La profesora Sonia Rivera-Valdés me inspiro a escribir este cuento. Aunque no esta finalizado este fragmento es parte de su primer capitulo.
Primer Capitulo
“Sus ojos miraban asi como tan distantes las olas del mar. En ese momento yo no pensé que ella se iba a suicidar. Cuando la vi asi tan pensante, dije entre mí, mira que bien que esta pensando. Es que Johanna no era muy pensativa. Todo lo hacía sin pensar en la consecuencias.”
En la mesa del comedor tomaba notas en una libreta de hojas blancas sin lineas. Doña Sofia de Oliveira, la mujer más importante de mi vida, sentada junto a mi. Tomaba café negro con dos de azucar.
“¿Cuando murió?” pregunté.
Mi abuela sonrió. “¿Desde cuando te interesa saber de tu madre?”
“Ay abuela, es que no me siento completa.” Le confesé.
“¿Quieres galletas mi amor?”
Con la cabeza le dije que no.
“Bueno, eso fue un dos de agosto...un viernes a las cuatro de la tarde...se tiró en el mar y se perdió entre las olas. Nunca mas la volvamos a ver. Ni siquiera el cuerpo encontraron.”
"¿Porque un dos de agosto abuela? ¿Que tenía ese dia de especial?"
"Ese dia era especial porque tu padre le traía flores todos los 2 del mes. Y esas flores que él trajo ese dos de agosto fueron las primeras que pusimos sobre su tumba vacía."
"¿Y el lloro?"
"Mucho."
"¿Cuanto?"
"Un mar."
"¿Y tu?"
"Dos."
Tomó un pañuelo y se limpio las lagrimas que corrian por su mejilla. Ojalá hubiese conocido la mujer por la cual ella lloraba. Una mujer que aunque era mi madre y con mucho dolor me había dado la vida no conocía.
By: Ana Acosta
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